El pasado Jueves salí a comer con mi jefe (mi superior en la oficina, nacos) fue una de esas pequeñas sorpresas que te tiene preparada el destino para un día hacértela explotar en la cara.
Fue algo taaan jocoso.
Fuimos a comer-cenar a los mirasoles, idea de él, creo que andaba de romántico con su empleado menos atento o nada más andaba tirando crema.
Perdón, la invitación fue así:
Jefe: Beer-o, ¿qué tal?
Beer-o: Hey!, que tal Don Jefe.
Jefe: Nada, aquí, sintiendo el peso de las navidades, una tras otra.
Beer-o: Si... (¿que mierda le contestas a eso?)
Como en aquella situación donde dijiste: "ah, la lluvia" y nadie te preguntó "¿te gusta la lluvia?" y para no verte nada menos que patético contestas aunque nadie te haya preguntado... dijo...
Jefe: Sí, es que, como que hace falta el ambiente navideño, bueno, en casa está, pero en la oficina no se siente muy vivo, ¿no crees beer-o?...
¡Beer-o, suelta ese cuchillo!
jajaja, perdón...
Beer-o: Yo "siento la navidad" pero creo que lo que hace falta en este lugar es crear el ambiente... la posada no fue más que una pedera formal donde todo mundo se aburrió porque iba cargando a sus esposas y sus hijos... muy a pesar del "ambiente navideño", las posadas deberían ser divertidas, sentimentalonas, y pues, todos trajeados y con cara de diplomacia no logramos nada.
Jefe: *sigh*
Jefe *sigheado*: Tienes razón, la compañía a veces me da hueva, hay días en los que de plano me dan ganas de venir y mucho menos porque siento que todos me odian.
Beer-o: lolmijefetienecrisisnavideñaymetocóamípresenciarlo
Pues, creo que todo se debe a la actitúd... (recordan las frases de mi mujercita peshosha, divina, cosita, puchunguita, cushimishíshi... Jhmmm ok.)
Si no estamos bien con nosotros mismos, no seremos capaces de estar bien con los demás (clásica escena donde el voltea a ver al suelo y yo pongo cara de PFFFFQUEMADREDIJE?...)
Jefe: Beer-o, shínguesumae, te invito a comer y nos echamos unos drinks.
Beer-o: ¡¡aquí están sus llaves!!
****Fue algo taaan jocoso.
Fuimos a comer-cenar a los mirasoles, idea de él, creo que andaba de romántico con su empleado menos atento o nada más andaba tirando crema.
Perdón, la invitación fue así:
Jefe: Beer-o, ¿qué tal?
Beer-o: Hey!, que tal Don Jefe.
Jefe: Nada, aquí, sintiendo el peso de las navidades, una tras otra.
Beer-o: Si... (¿que mierda le contestas a eso?)
Como en aquella situación donde dijiste: "ah, la lluvia" y nadie te preguntó "¿te gusta la lluvia?" y para no verte nada menos que patético contestas aunque nadie te haya preguntado... dijo...
Jefe: Sí, es que, como que hace falta el ambiente navideño, bueno, en casa está, pero en la oficina no se siente muy vivo, ¿no crees beer-o?...
¡Beer-o, suelta ese cuchillo!
jajaja, perdón...
Beer-o: Yo "siento la navidad" pero creo que lo que hace falta en este lugar es crear el ambiente... la posada no fue más que una pedera formal donde todo mundo se aburrió porque iba cargando a sus esposas y sus hijos... muy a pesar del "ambiente navideño", las posadas deberían ser divertidas, sentimentalonas, y pues, todos trajeados y con cara de diplomacia no logramos nada.
Jefe: *sigh*
Jefe *sigheado*: Tienes razón, la compañía a veces me da hueva, hay días en los que de plano me dan ganas de venir y mucho menos porque siento que todos me odian.
Beer-o: lolmijefetienecrisisnavideñaymetocóamípresenciarlo
Pues, creo que todo se debe a la actitúd... (recordan las frases de mi mujercita peshosha, divina, cosita, puchunguita, cushimishíshi... Jhmmm ok.)
Si no estamos bien con nosotros mismos, no seremos capaces de estar bien con los demás (clásica escena donde el voltea a ver al suelo y yo pongo cara de PFFFFQUEMADREDIJE?...)
Jefe: Beer-o, shínguesumae, te invito a comer y nos echamos unos drinks.
Beer-o: ¡¡aquí están sus llaves!!
¡¡Agarramos una peda!!
Jamás me imaginé que podría llegar a darle ligeros manotazos en el hombro a mi jefe mientras le decía: Mirüe Don, las mujirishh... son ¡hic! cüomo las birishiadesh... - y mi jefe- ¿¿Qué??. -Nada, ya estoy pedo jajajajaaj(risa de idiota desenfrenado en época de celo, que si no fuera porque don este es cliente nos corren a patadas en los huevos)
Llegó el día siguiente, crudo y adolorido.
Sin duda, me volvería a echar los drinks con mi jefe.
Es un profesional este cabrón, se ve que lo ha hecho antes, al día siguiente como si nada hubiese pasado, pero la diferencia es que ya se sonríe... ... con su incómodo empleado.
:D
¿Está chingón el título del post, no?
